La vida es lucha...
Aunque dicen que Heráclito de Éfeso fue un filósofo controvertido, oscuro, a mí me gusta recurrir a algunas de sus citas para abordar ciertos temas. Y hoy me viene bien echar mano de alguna de ellas.
Decía que la guerra o la discordia es el padre de todas las cosas -polemos pater panton-, es decir, justo lo contrario de la unidad y el entendimiento. Decía que el hombre es lucha, contienda consigo mismo y con los demás. Y decía, asimismo, que todo es, en realidad, fuego; fuego que se enciende y se apaga, que se transforma...
Y si atendemos a la realidad que nos rodea, los conflictos del mundo, las guerras personales, las batallas laborales o económicas, las contiendas domésticas, las luchas sociales, las victorias y derrotas afectivas, los rifirrafes dialécticos, la crispación política... casi debemos convenir que al buen hombre no le faltaba razón.
La vida es lucha, ciertamente. Una lucha polisémica, que adquiere interpretaciones distintas en cada caso o contexto; en cada zona geográfica y en cada civilización o cultura; en las aspiraciones individuales o en las necesidades colectivas. Entre ellas, y la más perentoria, está la lucha por sobrevivir; o dicho de otro modo, la lucha contra el hambre y la discriminación. Sin lugar a dudas, la más injusta de todas.
Así pues, desde esta visión de contienda, y llevándola al terreno personal, todos tenemos que enfrentarnos a nuestras particulares guerras. Es la llamada lucha del día a día. A veces podemos tener un solo frente abierto; otras veces varios a la vez. Y hay que presentarles batalla, ya no para ganar o perder, sino incluso sólo para permanecer, para seguir estando. Y de eso se trata.
Yo también he tenido que atender algunos frentes abiertos, y ése ha sido el motivo de mi prolongado silencio. No voluntario, desde luego, pero sí elegido en función de mi disponibilidad de tiempo, de mis prioridades y, cómo no, de mi estado de ánimo resultante.
Espero, a partir de ahora, poder asomarme a este espacio con mayor frecuencia para compartir letras y lecturas con todos.
Saludos.
Gea.