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El espacio de Gea

Dígamelo en coloquial, por favor

Dígamelo en coloquial, por favor

Hoy, de nuevo en mi ronda matutina con el carrito de la compra a cuestas –ya todo un clásico-, me he detenido en la panadería de mi barrio para coger un ejemplar de esa prensa gratuita que ponen a nuestra disposición. Y de entre los dos diarios que ofrecían los expositores, me he inclinado por uno cuyo titular de portada me "ha enganchado" por su contundencia: "La banca se hinchó a ganar dinero."

Impagable (valga la redundancia crematística). Qué descriptivas pueden ser las metáforas que provienen de la sabiduría popular. Nada como una expresión coloquial, del pueblo llano, para referirse a las altas esferas con una precisión tan evocadora y rotunda.

Para qué decir: "Los beneficios de la gran banca han superado en un 57% los del año anterior"; o también: "La gran banca obtuvo el pasado ejercicio unos beneficios de 13.240 millones de euros".

No, no. Nada de utilizar esa terminología tan propia de las grandes finanzas, en la que se nos escapa el meollo del asunto e, incluso, hasta el interés. Donde esté un "hincharse a ganar dinero", tan descriptivo, tan revelador, tan reconocible... que se quiten los tecnicismos financieros.

¡Se hinchó! Qué fuerza comunicadora, qué prodigiosa connotación la de este verbo. Ha sido leerlo, y no he podido evitar imaginarme al Sr. Botín -apellido muy propio- inflado como un globo, soltando billetes a discreción por todos sus agujeritos naturales -e incluso artificiales-, como un enorme globo que va soltando lastre para poder coger altura. ¡Qué visión, señores!

Y es que no en vano su banco fue el pasado año uno de los que más llenó sus arcas, con unos beneficios superiores al 72%, que, nada más y nada menos, son los más altos en toda la historia empresarial española.

Pues eso, que la gran banca se ha hinchado a ganar dinero. Y resulta, para más inri, que el gran filón que ha engordado sus cuentas son las comisiones que cobran a sus clientes; o sea, a nosotros. No, si encima vamos a ser los causantes de su aerofagia pecuniaria. Ver para creer.

En fin, dejo a los entendidos del tema seguir hablando de economía y finanzas. Yo sólo he querido resaltar la gran riqueza expresiva del lenguaje de la calle, de la sabiduría popular, capaz de llamar sin florituras "al pan, pan y al vino, vino". Porque, para que nos entendamos todos, mientras los de siempre "se hinchan a ganar dinero", nosotros nos seguimos "apretando el cinturón". ¿Lo veis? Si es lo que yo digo: nada tan cierto y expresivo como el lenguaje coloquial. Y es que nos refleja a todos.

Gea.

8 comentarios

Gea -

Gracias a todos por vuestras respuestas: Furgo, Sak, Mela, Jazmín.

Estamos todos de acuerdo en este tema. Es tan flagrante que no admite discrepancias al respecto.
Sí, reconozco que eso del "apretarnos" es muy sugestivo, todo es leerlo y empezar a faltarnos el aire... jajaja.
En fin, ladrones de guante blanco.

Gracias también por tu nueva visita, Espartaco. Está todo bien, sólo que ando tan atareada que tengo este rincón un poco abandonado. A ver si me enmiendo.

Un abrazo a todos.
Gea.

ESPARTACO -

Hola Gea: paso saludandote amiga. ¿Todo bien? Un beso. E.

jazmin -

Sabes Gea, hace unos días fui a la oficina del consumidor a preparar una denuncia de un telefono móbil que he comprado y en la entrada había un papel que hablaba de la denuncia de las sucursales bancarias que nos cobran por el envío de la correspondencia.
El caso es, que no es legal y se pide a las personas que reciban ese tipo de gastos, lo denuncien.
Es una cantidad de dinero que se cobra el banco de nuestro propio dinero que tenemos a gusto prestarles, ya que es nuestro.
Por ello, siempre tienen ellos esas ganancias tan desorbitadas que a cada uno le representa unos céntimos pero para esas entidades unos gananciales más que exuberantes.

Un abrazo.

Mela -

Por dios, Gea, ha sido leer "nos apretamos el cinturón" y por poco no me privo como las señoras antiguas con el corsé.

Es cierto que la banca, que al final va a resultar que somos todos, como Hacienda, está tan hinchada, que ya está muy por encima de la altura de la gente corriente, y sin embargo, aunque somos nosotros los que la sostenemos sobre nuestras cabezas, es ella la que nos tiene "en vilo".

Cosas de los números y del lenguaje...

Beso, wapa.

Sakkarah -

El lenguaje coloquial es muy descriptivo.

Me gusta, escribes enseñando.

Un beso.

Furgo -

La banca gana, sres.
Sea como sea cada momento.
Eso de tiempos de crisis o de bonanza sólo nos afecta a nosotros, a la gente. La banca se forra igual.
Hace mucho yo llamé a esa política la del latrocinio sostenible. Roban bajo el amparo de la ley todo lo que les es posible mientras la sociedad sea capaz de soportarlo.
Ya se preocupan de afinar al milímetro los límites para que no les estalle en las manos.

Suerte con la hipoteca, colega.

Gea -

Gracias, Espartaco. Casi casi nos hemos ido pisando los talones. Y es que me ha costado mucho colgar el texto; tenía problemas para editar. Al final, con paciencia, ha podido ser posible.

Se agradece tu visita y el comentario.
Un abrazo.
Gea.

ESPARTACO -

Bravo Gea: siempre destacando lo cotidiano. El pueblo es sabio, principio y fin de la mejor sabiduria. En mi pueblo dirian: "La banca se hinchó de ganar dinero y el pueblo se hinchó de hambre" Un beso amiga. E.