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El espacio de Gea

Sobre Gea

Sobre Gea

Según la Teogonía de Hesíodo, en el origen de todo estaba el Caos, el vacío primordial anterior a la creación, cuando el orden no había sido impuesto aún a los elementos del Cosmos. En segundo lugar nació Gea, la Tierra, concebida como el elemento primigenio del que surgirán las razas divinas. Y después de ella nació el poderoso Eros, el Amor universal.

Gea, sin intervención de ningún elemento masculino, engendró a Urano (el Cielo). Movida por Eros, Gea se unió a Urano y con él tuvo a los primeros dioses: los Titanes, los Cíclopes y los Hecatonquiros.

Urano, temeroso de que los Titanes se rebelaran, los encerró en el Tártaro (la parte más profunda y tenebrosa del Erebo, la morada de las sombras), pero Gea los libera y proporciona a Cronos, su hijo menor, una guadaña con la que corta los genitales a su padre destronándolo del poder. Los genitales de Urano caen sobre el mar y de la espuma de su semen surge Afrodita, diosa de la belleza y el amor sensual.

Cronos se instala en el poder y se casa con su hermana Rea. Pero Gea le predice una maldición: un hijo suyo también lo destronará. Para evitarlo, Cronos devora a todos sus hijos recién nacidos, menos al último, Zeus, que es escondido por su madre en la isla de Creta.

Cuando Zeus crece decide vengarse de su padre. Gea sirve un brebaje a Cronos que le hace vomitar a todos los hijos devorados; éstos, al mando de Zeus, se alían para derrocar al padre. Son ayudados por los Cíclopes, que proporcionan el tridente a Poseidón, el rayo y el trueno a Zeus y un casco a Hades que lo hacía invisible.

Vencen los aliados iniciándose el reinado de Zeus e instaurándose así el orden olímpico que se reparte el mundo: Zeus, dios del cielo y de la tierra, reinará en el Olimpo (morada de los dioses); Hades, dios del infierno, lo hará en las tinieblas y las profundidades; Poseidón, dios del mar, reinará sobre las aguas.

Y es así como Gea (Gaia, Tellus) se erige, desde esta concepción cosmogónica, en el elemento primigenio del que nacen las razas divinas, los primeros dioses; es la madre-tierra, el principio engendrador que surgió del Caos anterior a la formación del Cosmos

Gea.         

10 comentarios

Zeus -

Hola mens no entiendo un pito mi historia no es asi

Gea -

Nullius:

Muchas gracias por su visita y mis disculpas por haber demorado tanto esta respuesta.

Llevo unos días en que he descuidado bastante la atención a este espacio, ocupada y absorbida por otras tareas que se han constituido en prioridad.
Poco a poco intentaré volver a tomar las riendas de la asiduidad. O eso espero...

Si tuviera que elegir obligatoriamente entre mis dos nicks, yo también me quedaría con Gea. Es más connotador y rotundo, a pesar de su mínima expresión formal: tan sólo tres letras.

Y es que, como bien ha argumentado usted, su fuerza radica en su simbolismo, en su concepción como elemento primigenio... la madre tierra fecunda, esencia y origen, cobijo y enraizamiento.

En realidad fue mi primer nick. Alnilam lo destiné a otro foro en el que también participaba, y así, en cierto modo, los especialicé en función del foro donde escribía. Pero Alnilam tiene también para mí una historia entrañable.

Eso sí, y a pesar de que leída así la letra que se le ha venido a usted a la cabeza parece hasta bonita, he de confesarle que no la conozco porque, lo siento, no soy nada admiradora de Juan Pardo. Es más, me crispa bastante verlo... jajaja.

Lo dicho, le reitero mi agradecimiento por su visita y sus palabras.

Un abrazo.
Gea.

P.D.: No hay mejor excusa que improvisar una pseudoexcusa y poder así mostrar tan bellas palabras. Excusado queda pues.
Con mi sonrisa.
Gea.


Le agradezco también esa "excusa"

Nullius -

Ocurre de cuando en vez, en algún momento de noctívago sosiego, que algunas cavilaciones rondan esta cabeza mía acomodadas en un soplo de nostálgico tinte y es entonces cuando necesito acercarme a los foros, en una especie de incursión itinerante, últimamente cada vez más corta, pero que invariablemente suele terminar en la hoguera. Esta vez no encontré sus letras, así que he vuelto a su espacio para recordarlas y disfrutarlas.

Si he de serle franco, prefiero a Gea. Las estrellas y yo no nos llevamos demasiado bien. Ahora me sorprendo a menudo con esa cantinela de Juan Pardo que dice algo así como “yo ya no creo en las estrellas, desde aquí parecen buenas, pero roban los amores con su luz... y si luego las persigues y le hablas y les pides, no te alumbran el camino y amaneces de mañana en cualquier bar”

Tengo apego a la Tierra, a mis primigenias raíces y a mis convicciones. Curiosamente, ser consciente de ello me produce un extraño placer, aunque debo reconocer que a veces también me sorprendo saboreando cantos de sirena o dejándome llevar con facilidad por la vitalidad de esta pérfida imaginación mía.

Pero la Tierra es la Madre. Es esencia y sustancia viva, más que deidad es universalidad, querida Gea, es el origen de todas las cosas, y esa integridad concibe y mantiene una especial pertenencia a la comunidad, una plenitud que refuerza vínculos sentimentales con el entorno, que solidifica y estrecha lazos afectivos con las personas que nos rodean y que más nos importan.

Alnilam me encandila, pero, definitivamente, prefiero a Gea, y reconozco, ya sin rodeos, que estas letras no son más que una excusa para disfrutar las suyas -conste que me vuelven loco sus posdatas- y volver a enviarle una sonrisa y mis saludos más afables.

Gea -

Gracias por tu visita y tu comentario, Ashia.

Sí, a mí también me gusta mucho la mitología, como a ti, aunque yo sólo conozco un poco la grecorromana.

Un abrazo.
Gea.

Ashia -

Madre ¡ Tierra tiembla ! que tu hija Gea la predilecta,sale al encuntro de su madre, y en defensa de los hijos de está.

Precioso relato, sabes que toda la mitología me fascina.

Un beso

Ashia

Gea -

Mela:
Sí, de armas tomar la tal Gea (jajaja).
Amigas, sí, somos amigas. Lo de la guadaña es puramente mitológico.
Un beso.

Sak:
En realidad, los mitos, auque esto propiamente pertenece a una cosmogonía, son en su origen leyendas; o sea, lo más parecido a lo que hoy entendemos por cuentos.
Un beso.

Espartaco:
Gracias por echarme en falta. A ver si a partid de ahora dispongo de más tiempo. Me pasaré a visitarte.
Un abrazo.

Furgo:
Andeluego, ¡qué cosas tienes!... jajaja.
Pero así empezó la capacidad de imaginar historias, de intentar buscar una explicación a lo desconocido.
Después, ya sólo ha tenido que dispararse y especializarse en rizar el rizo...
Gracias.

Un abrazo a todos.
Gea.

Furgo -

Y aluego, en la segunda parte ya venían los clones y la tierra media de los anillos, que se casaba con el caballero jedy y se hacía cuñado de los cuatro fantásticos y el hulk a la vez. Un lío la mitología, hasta que llegamos al famoso mito mito gorgorito, o al mito del sereno, etc.

Es broma, Gea. Bien contado.
Un saludazo.

ESPARTACO -

Muy agradable e interesante la forma que lo presentas. Un abrazo. Ya te extrañabamos. E.

Sakkarah -

Me ha gustado leerlo. Es aprender como cuando eras niña y te contaban un cuento...

Un beso.

Mela -

Esto... tú y yo somos amigas, ¿verdad?. La cosa es que ya no estoy en edad de que me adoptes, pero como si fuéramos algo parecido.

Lo tuyo como madre es impresionante, pero todo lo demás... impresiona también.(Jolín como se las gasta esta Gea...);D

Como siempre, fácil y ameno, lo complicado. Boquiabierta estoy...

Beso, wapa.